miércoles, 17 de junio de 2009

RECUERDO QUE LO EXTRAÑABA

Lo único que recuerdo de aquella noche fue que necesitaba mi Vick Vaporub, claro, el de cada noche. Esa era una noche más, pero no una común, noche sí, igual no. Esa era triste pero con matices de felicidad y paz. Yo estaba mal, quizá el alcohol te vuelve bien, claro que el bien y el mal son relativos, pero lo digo yo. Estaba bien mal esa noche.

Es falso que el alcohol hace llorar a la gente. Quizá lloraba porque me robaron el Mi Vick Vaporub. No estaba y una honda soledad fría, pero agradable, se apoderó de mí y su ausencia bailaba de madrugada y yo no bailaba con él, pero recuerdo que extrañaba su frío.

Recuerdo que esa noche dormí sin él… sin su aroma adictivo y escalofriante. Esa noche fue corta, no porque lo que recuerde sea casi nada. Fue corta porque no estaba él, la hice corta porque no quería extrañarlo, fue corta porque él me esperaba en otro lugar y necesitaba despertar para irlo a buscar.

Esa noche estuve sin él, y él no podía buscarme y mucho menos yo encontrarlo. Ya no recuerdo más, pero recuerdo que lo extrañaba…

Sí, recuerdo que lo extrañaba y mi cabeza se movía más que yo al momento de bailar porque ella daba vueltas, muchas vueltas. Mis ojos no servían más que para mirarte, pero no estabas, y opté por cerrarlos y mirarte sin observar.

Sólo recuerdo que lo extrañaba y ahí quedé, sobre el hombro ajeno. Dormida lo llamé, lo busqué, él no llegó y yo no desperté…

1 comentario:

César J. dijo...

Su nombre es Vick y se apellida Vaporub... qué curiosa la personificación de una necesidad en una latita...