lunes, 27 de julio de 2009

QUE DIFÍCIL


Que difícil se me hace conjugarte en mi vida a pocas horas de recordar el momento eterno en que te vi.

Este puede ser un paso en falso si no dejo de pensarte. Y es que se me hace difícil asimilar tu rostro cuasi perfecto y no poder dejar de mirarte aunque no estés.
… Pero te pienso. ¡Que difícil no hacerlo! Y vuelvo a mirarte colgando los ojos, estando sin estar presente, hablando sólo para ti, sonriendo sólo para regalarte mis mejillas que te divierten, bailando sólo porque también te gusta hacerlo.

Y pensé en mirarte y marcharme melancólica como para no perder la costumbre de las noches, y ésta era mejor porque llovía. Planeé mirarte por última vez y terminar lo que no había empezado. Que difícil había sido sólo pensarlo, que triste haberlo pensado.
… que bueno que no haya sucedido como lo imaginé. Que bueno es que te guste bailar. Que bueno es que hayas extendido tu mano para enseñarme pasitos nuevos y no bailar sola (al menos por unos días, meses, ¿años?). Que alegría desvelarme con tus pasos sincrónicos a los míos y reír con tu sonrisa.


Que miedo tocar tus manos, que miedo no saber bailar en ese instante y olvidarme de que lo sabía. Que miedo mirarte tanto tiempo y acostumbrarme a tus iris en oscuridad...
Sí, sigo bailando porque tu música parece ser la mía. Sigo bailando porque quiero que veas y analices mis pasos con paciencia. Sigo bailando como pretexto de poder tocar tus manos. ¿Bailarás conmigo, o es difícil?

sábado, 25 de julio de 2009

TE MIRO


Cómo dejar de mirarte. Podría haberte regalado mis ojos esa noche, podría haber robado los tuyos también. Quise llevarme tu sonrisa para el camino, para la noche en que llovía, para la semana con tu ausencia…


Te sigo mirando como la primera vez…

viernes, 17 de julio de 2009

ELLA BAILA SOLA

Ella ya no busca excusas ni se inventa más personajes donde refugiar su dolor. Ya no crea historias bonitas para ocultar su llanto y no busca fingir una historia más de tantas que nunca muestra y llora con el frío de la mano y en silencio…

Ella llora sola y sólo por las noches, con papeles en las manos. Los despinta ahogando letras, las distorsiona manchando hojas. No sabe conversar con la almohada, dejó de soñar hace mucho o no quiere recodarlo para no abarrotar de cursilerías las hojas de papel.

Ella baila sola…

Él sigue cantándole a la vida, a esas vidas que le enseñan a vivir y a esa que le escribió alguna vez. Ella sigue bailando sola sin saber de la vida como lo sabe él y sin saber de esas letras con melodías.

Ella compone un verso de amor al viento. Juega a respirar tranquila y llena de paz. Ese frío la enternece y oye ocho veces la misma canción disfrutándola cada vez más.
Ella sabe que puede perder y se asusta. A veces viste de color soledad y otras sólo intenta desnudarse ante él.

Ella va de prisa y ansiosa de él, él sólo la observa, la ve y la mira. Va tan de prisa que se aleja cada vez más, camina sin volver los recuerdos y se marcha bailando libre del dolor que implica el amor…

martes, 14 de julio de 2009

LIMA

Siete de la mañana marca el reloj de un señor parado a mi lado que me abastece el tiempo a cada segundo. Viajo en la incómoda movilidad de siempre, que me lleva al mismo lugar. Intento aflorar mi paciencia, pero el tránsito vehicular puede más que yo.

Los cambios nos tienen algo irritables. A Lima quieren convertirla en ordenada, limpia, respetable, de la noche a la mañana. La neblina mañanera nos ciega ante el abrumador caos que vivimos trabajadores y estudiantes que laboramos el en centro.

Calles cerradas, desvíos improvisados; observo la alteración de vehículos en silencio junto a más de treinta almas que viajamos en el mismo transporte sin inmutarnos por resignación.
Se detiene la combi una vez más, la tardanza se pronuncia con tensión. Se recogen pasajeros en cualquier lugar, el orden es elitista, es permitido que los pasajeros bajen “en el arbolito de la derecha”.

Hay policías en cada esquina; tratan de imponer orden incrementando el bullicio con su silbato al los ya existentes sonidos de claxon y cobradores gritones.

El tiempo no se detiene; no hay cambio en la Capital. Es lógico que se quiera dar mejor imagen al país, pero, para que ello ocurra, tendríamos que remontarnos a nuestra historia.

Nada se puede hacer de un día a otro sin pensar en los perjudicados. Es también buena idea escucharse unos a otros.

lunes, 13 de julio de 2009

LA PEQUEÑA

Si pregunto por ¿qué te fuiste?, vas a herirme o no satisfacer mi pregunta. Si lloro más de lo normal, temo a deshidratarme de dolor y sé que tu dirías “carajo son tonterías, todos vamos a morir”.

Pero todos van allí, así, contagiándome con sus lágrimas, recorriendo tu casa, caminando despacio, brindando por ti. Y no quiero verte, no me acerco, te dejo descansar porque sé que comprendes mi temor por lo desconocido y lo que aun no quiero conocer.

Te dejo descansar tranquilo que prefiero recordarte cuando llegabas a casa a burlarte dulcemente de lo que me ocurría con esa gracia natural…

Lo cierto es que la más pequeña pregunta: “¿Por qué papito, si yo aun tengo nueve años, por qué no esperaste a que tenga 18 para poder defenderme?…”

Su frase amordazó a todos, nos dejó sin respiración y sin respuesta alguna, porque nosotros como adultos tampoco entendíamos por qué te fuiste y con la impotencia incrustada, quedamos en silencio sin explicarle algo a tu pequeña.

Para ellos dos que tampoco entienden, y sin embargo actúan como si todo estuviese claro, tratan de asimilar la prueba más difícil que les tocó vivir. Te extrañan y se quedan con mucho de ti divagando.

Lo cierto es que nadie pueda absolver las dudas que pasan por esa cabecita de tu nena, por más que se intenta, la pequeña sigue pensando e intenta explicarse el por qué la vida le quitó lo más preciado. Lo cierto es que yo también me cuestiono lo mismo.

lunes, 6 de julio de 2009

Hoy sólo narraré el suceso más importante de la semana: TE EXTRAÑO MAMÁ.