sábado, 31 de julio de 2010

Que pena, se terminó
Fue un libro más
Lo cerré. Abriré otro.

lunes, 12 de julio de 2010

DORMIR


Cinco minutos para la media noche. Me propongo dormir porque el cansancio me invita a hacerlo. Me alisto para dormir porque ya falta menos de cinco minutos para el lunes. Son pesados los lunes, hay clases, hay que trabajar y, aunque no lo crean la universidad es pesada. No tengo la más altas calificaciones, ni las más bajas. Sinceramente, creo que les caigo bien a los profesores que me aprueban.


Me propongo dormir y no lo hago porque una vez más me poseen esas ganas de escribir hasta
ver el amanecer. Y es que a veces me creo poetiza.
Me propongo descansar porque también deseo soñar. Porque quiero recordar mis sueños. Recordarlos me vendría bien. Tengo en qué pensar, no tengo en quién, quiero recordar, no lo puedo hacer. Dormir estaría bien...


Me propongo dormir pero me ganan las letras. Entonces mi cansancio y las palabras sostienen una fuerte discusión. Mi pobre cansancio anda agotado, las palabras formaron su mejor argumento. Es entonces que el día empieza a acercarse y yo caigo rendida en un sueño que tal vez no recuerde.

martes, 6 de julio de 2010

NOTA DESACTUALIZADA


Un corazón herido y días tristes fue el resultado de un accidental encuentro entre dos miradas que se cruzaron intempestivamente en un bar del Centro de Lima, en Perú.

Una noche del mes de Julio, dos jovencitos que tenían las sonrisas amplias pero distantes, decidieron juntarse a raíz de tanta atracción. Según los testigos, la víctima de iniciales P.CH.C (20), sólo llegó al local a bailar un momento y, posteriormente retornar a su casa ubicada en Comas.

Horas consecutivas de bailes con canciones que no se precisan sonaban en el local nocturno. Según fuentes oficiales, los implicados no se separon hasta el amanecer e intercambiaron información personal.

Tras la despedida de aquella noche, los jóvenes pactaron una salida que –según allegados a la herida - se concretó, sin embargo, el accidente quedó marcado por siempre en un corazón, tal vez dos. Mientras tanto, peritos en ‘idiotología’, siguen investigando las causas de este fatal encuentro. Hasta el momento, se desconoce el paradero del culpable de toda esta ilusión hecha información.