sábado, 12 de noviembre de 2011

PRIMER BESO


Pude perderme en el tiempo, mis manos estáticas y sin rumbo iban al compas de mis labios muertos, paralizados por el temor al nuevo contacto. El temblor interno alentaba a los tuyos que gritaba en secreto.
Me perdí en el tiempo y visité la no realidad, viví en el adentrado mundo con las cortinas cerradas y oscuras convivientes del nerviosismo. Me perdí en el instante que descubrí una sola saliva, una sola boca, un solo respiro agitado y eterno.
Era confuso lo que pasaba ahí no tan debajo de mi rostro, era un enredo de labios agonizantes por la ignorancia. Era otro mundo que visité, decorado como mis sueños de penumbras. Se siente a poca luz. Extraídos de alrededor, discriminados por el resto.
Cuando se abrieron las cortinas acompañadas del desconcertado amanecer prematuro, tu rostro ya no eran dos, tu nariz era solo una ahora. Tus labios siempre lo fueron. El perpetuo líquido labial se perdió como rio en el mar logrando conquistar como lo hace la orilla a los pasos del errante.
Y callé. Callé todo el tiempo mientras caminaba sin dirección, callé porque el temblor interno insistía en hacerme compañía. Callé porque no podía opinar sobre la confusión de uno de los sentidos que se encontraba casi inmóvil de pasmo.

lunes, 10 de octubre de 2011

¿Utopía?

Te quiero porque tu boca sabe a la mía,
Que si mi cuerpo grita, tus manos saben callarlo,
Quiero ser de quien te enamores todos los días,
Que al caminar a tu lado, nunca quieras soltar mi mano.
Te quiero porque puedo verme en tu mirada,
Quiero ser lo primero que veas al despertar cada mañana,
Que juegues a arrullarme, porque así me acostumbraste,
Quiero ser la razón suficiente para que puedas amarme.
Te quiero y se me acaban las palabras que definen el efecto que causas en mí.
Quiero más de lo que pretendes darme,
Soy egoísta. Te quiero para mí. Me aterra que puedas dañarme.
Quiero que esas minúsculas acciones erróneas o ausentes se alejen de ti.

domingo, 22 de mayo de 2011


… Entonces, cuando estábamos sobre la cama algo incómodos por las absurdas discusiones, lo invité a ver las estrellas. Nos sentamos a oscuras y recostándonos sobre las almohadas él me prestó su pecho para contemplarlas con más comodidad.
En medio de ese trance impagable, recordé que durante la semana pasada no había podido dormir, tal vez por la extrema añoranza de tenerlo como lo tenía esa madrugada.
Mientras mi oído escuchaba su corazón y pensaba en él teniéndolo tan cerca, mi índice dibujaba más estrellas sobre su cuerpo. Mi boca jugaba entre su cuello para marcarle figuras abstractas que al siguiente día todos reconocieron.
Sabía perfectamente que buscaba paz y al fin pude dormir.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Heridas

No tuvieron porqué hacerte tanto daño.

Tú eres el pez que nada en el mar de mi corazón. Las olas son mis manos. La espuma, una hermosa canción.

El ayer ha marcado tu vida. Te juro que mis lágrimas sanarán tus heridas.

Hoy empiezas a soñar de nuevo. Pero esta es una historia real pecesito de este mar.

Eres tú mismo, esa fea pecera se ropió para entregarte libertad.

Anda, aléjate de los vidrios que a mi me empezaron a cortar.

sábado, 7 de mayo de 2011

El mejor lugar
para aclarar malos entendidos
es dialogar
bajo las sábanas.

martes, 26 de abril de 2011

WACHUMA

Sí, el olor a marihuana nos sedujo. Era nuestra tercera noche en Cusco, solos, libres y llenos de ese abril que no es ecuánime.

Caminábamos una noche por el barrio de San Blas. Una gran luna iluminaba esas estrechas calles de piedras, frías y hermosas por donde casi no transitan autos. Fuimos felices. El frío y la ligera llovizna que nos acariciaban de rato en rato, fueron la mejor compañía para esas caminatas nocturnas.

De pronto, una suave melodía reggae poseyó nuestros oídos intempestivamente. La música provenía de un cuarto oscuro de esa callejuela por donde andábamos. Un cuarto lleno de humo se veía pese a la oscuridad. El olor, se sentía a media cuadra. En tanto, seguridad prendía inciensos para encubrir la fragancia a hierba.

‘Wachuma’ es el nombre de ese acogedor local que no es grande ni pequeño, pero preciso para unas cuantas mesitas de madera con velas gastadas que iluminan poco, pero lo necesario para no ver todo lo que hay alrededor y sólo los ojos de quien está a tu lado, que es más que suficiente.

Su ligera embriaguez y la mía se unieron, para después, ser una sola idea con actitud desenfrenada. Era una mezcla de culturas: allí bailaban argentinos, alemanes y rusos. Tomaban ‘cuzqueñas’ húngaros, hindúes, chilenos y se drogaba el mundo entero cantando. Eran felices.

El presentador - cantante, es un cajamarquino que vive en la Ciudadela Inca. Canta en inglés aunque más domine el quechua y su castellano es graciosísimo. “Beban, fumen, tengan sexo y sean felices”, nos aconsejó antes de presentarnos su repertorio.

Bailamos esa noche/madrugada, lejos de todo y de todos. Sólo existíamos él y yo en esa oscuridad a luz de las pequeñas velas ya derretidas casi a totalidad. Era otro mundo: su paz, mis defectos, sus manías, mis caprichos, su amor, mis caricias, sus besos… estaban recordándonos que lo nuestro es real.

Cuando salimos de ese lugar, nos tomamos de la mano bajo la luna que aún nos esperaba allá afuera. Fuimos de regreso por esos caminitos empedrados que nos gustan tanto. Luego, me abrazó, me miró y me besó miles de veces. Más que borrachos, estuvimos ebrios de esa aventura. Y con el corazón acelerado nos fuimos a dormir.

jueves, 21 de abril de 2011



Nunca es suficiente. La voz que acompaña tu mirada agudizan mis sentidos y crean un espacio donde no me gusta estar. El actuar mortal es inherente para crear confusión. Lo sé y aquí no dudo.
No es suficente despertar y ansiar verte. No son suficientes cuatro noches y cinco días por las nubes. Sin embargo, es suficiente la duda para decorar aquel espacio y abrigarte si hay frío de abril.

lunes, 11 de abril de 2011

'Nanda Nenas'

A Fernanda Larenaz. Cuando era más pequeña.

‘Nanda Nenas’ es su abril. El mejor mes para escribir, para conversar y para verla nacer. Es su perfecta creación. Es su mañana del cuarto mes. Es su lunes número siete de madrugada. Es su nueva vida resumida. Es su pequeña historia en carne y hueso. Abarca todos sus días, un día del cual tal vez despertó sin poder creerlo y su alma tomó forma de niña… ‘Nanda’ no habla con claridad. Sus palabras entrecortadas son como las publicidades que cumplen su objetivo y quedan impregnadas como oración del día en la mente de su papá. Él, que conoce de publicidad pero, que su tema central es la comunicación, no sabe qué decir ante el balbuceo de su nena. Se come la pasta dental e intenta cepillar los pocos dientes que tiene y le dice ‘papá’ a su peluche favorito (un mono). Ella habla y él puede jurar que será poetisa. Ella juega y él asegura que será deportista calificada. Ella le hace muecas y él pone las manos al fuego porque será actriz. Ella baila, lo hace bien -y al parecer- no le gusta hacerlo sola y repite “papá vamo a balar”. Y así Oscar muere siempre.

jueves, 31 de marzo de 2011

Nunca entenderé porqué siempre están dispuestos al amor. Mil veces los oí maldecir y olvidar. Yo, que nunca perdí en este camino, aún le tengo temor.

martes, 22 de marzo de 2011

Me he permitido volar como las aves,
sin límites de cortedad,
Le he pedido al viento que declame mis poemas,
que roce tus oídos y que despida a mi soledad.

lunes, 7 de febrero de 2011

EN SILENCIO

Desprovista de palabras voy a tu lado. El auto sigue su curso filtrando el viento por las ventanas despeinándome por completo, pero ninguno de los dos se inmuta por ello y seguimos inmóviles en los asientos traseros sin decir algo.

Tu autocensura al hablar ha creado un momento complicado. Mi gesto neutro solo empeora las cosas. No me miras, yo tampoco…

La comunicación es nula ahora. Tu silencio y el mío son uno solo envuelto de amarguras y resentimientos. Es verano. El sol no perdona ni yo a él, pero pega con fuerza. El camino es más largo aún, y no dices nada, yo tampoco…

La autopista es interminable. Parecemos dos desconocidos viajando por algún lugar que nunca vimos, sin intención de conocernos. Mis ojos están nadando en el mar oculto por inmesas lunas oscuras. Tú tampoco me miras…

Allí vamos. He muerto tantas veces por contar los poros de tu piel y ahora que tu brazo rosa con el mío, estás callado, sereno y sé que molesto. Pero no me lo dices y yo tampoco…

El escenario no cambia. Tu mirada va en dirección opuesta a la mía, mis ojos húmedos acarician calles a través de las ventanas, sin mirarte. Tú mirada también parece improvisada y mueves una pierna al compás de una canción que no me interesa. No nos miramos.

En silencio. En silencio he creado tantas noches tu espectro para no extrañarte en demasía. Y ahora que estás aquí, el silencio nos atrapa entre sus brazos confusos llenos de fuego.
Un reloj marca las dos de la tarde, es el fin del trayecto. Te vas, me voy y no decimos nada.

viernes, 21 de enero de 2011

Cinco momentos calificados

a) Recuerdo la música, los tragos y a los colegas vacilándose aquella noche del 1 de octubre. El casino Atlantic de Miraflores nos recibía. A mí por primera vez. Recuerdo el wisky, el vino y el pisco sour. Bailé, tomé y hasta el momento ando en proceso derecobrar más recuerdos.

b) Ya había caído la noche. Salía del trabajo y me sorprendióverlo caminando por la acera derecha, solo, despacio, como examinando cada uno de sus pasos. Quise correr con él a la playa y no puso impedimento alguno para hacerlo.

c) Terminé mi rutina de baile esa tarde del 15 de agosto de 2007. En medio de la gente alarmada llegué a casa. El fuertemovimiento terminó por destruír las botellas de vino que gurdaba en mi pequeño bar.

d) Mi jefa, una mujer serena y carismática terminó por reventar mi celular y de paso mi oído mientras me llamaba la atención por un anota errónea que redacté. En mi afán de excusarme, culpé a la corresponsal, que no dudó en regresarme la culpa. Claudia, otra de las redactoras intervino en la discusión a salvarme de esta.

e) Ser mesera a los 14 me entusiasmaba demasiado. Sería mi primertrabajo. Estaba lista, sabía que lo haría bien. "No te falta nadaen casa, no tienes por qué trabar", me dijo mi padre y dio porteminada la conversación.

lunes, 17 de enero de 2011

CITAS QUE NO DIJE EN EL BAILE


Yo me perdí en tu cuerpo, en tu forma de bailar: “Usted se mueve a mi compás”, le dije sin hablar para no sonrojarme esa noche en la que por primera vez tocó mis manos y yo las suyas.


Sus movimientos eran lentos y delicados. En tanto yo, me perdí en el tiempo danzando de sus manos que rosaban mi cintura: “No me sueltes, que llevamos media hora sin perder el paso”, le advertí con los ojos para que no me oyera ni descubriera el interés de robarme su mirada durante todo el baile.


Su rostro jugaba a conversar con el mío. Muy cerca. Quise asesinar esos milímitros de espacio vacío que nos separaban: “No te vayas y bailemos toda la noche que me estremece el aire enigmático que emerge de nuestros cuerpos”, le propuse sin palabras para que no descubriera mi ganas locas de no abandornar la pista, de no alejarme de sus manos, de su aliento, de seguir bailando con él.