
Ella llora sola y sólo por las noches, con papeles en las manos. Los despinta ahogando letras, las distorsiona manchando hojas. No sabe conversar con la almohada, dejó de soñar hace mucho o no quiere recodarlo para no abarrotar de cursilerías las hojas de papel.
Ella baila sola…
Él sigue cantándole a la vida, a esas vidas que le enseñan a vivir y a esa que le escribió alguna vez. Ella sigue bailando sola sin saber de la vida como lo sabe él y sin saber de esas letras con melodías.
Ella compone un verso de amor al viento. Juega a respirar tranquila y llena de paz. Ese frío la enternece y oye ocho veces la misma canción disfrutándola cada vez más.
Ella sabe que puede perder y se asusta. A veces viste de color soledad y otras sólo intenta desnudarse ante él.
Ella va de prisa y ansiosa de él, él sólo la observa, la ve y la mira. Va tan de prisa que se aleja cada vez más, camina sin volver los recuerdos y se marcha bailando libre del dolor que implica el amor…
1 comentario:
¡Aún baila!
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