sábado, 23 de mayo de 2009

DE ACERO

Puedes verte en mi mano derecha, en el dedo anular. Te pierdo y regresas, vienes y vas y te quedas…

Sé que no querías marcharte, sé que te negabas en alejarte de todos y de todo. Discúlpame por no haber hecho algo e impedir que te fueras mientras lograba alegrarte, mientras pasaban los días, mientras estabas conmigo, mientras tu dolor se agudizaba, mientras ya no me recordabas, mientras alucinabas, mientras te me ibas lentamente…

Disculpa por no entender que eres la gran influencia en mi vida, que tengo un Vick Vaporub eterno por las noches y un vino que tomo a tu nombre. Disculpa porque a esa edad no entendía nada y solo quería jugar. Ahora ya no estás, ya son cuatro años… disculpa por las míseras letras, no mereces esto, mereces el lugar celeste, donde sé que te encuentras y más... Disculpa por invadir tus cuatros paredes que transformé, no me iré porque te siento tan igual como cuando te hacía dormir, tan igual como cuando me esperabas despierta, tan igual como cuando mencionabas mi nombre con esa voz tan dulce y llena de bondad que te retrata, tan igual como cuando me dabas hasta lo que no tenías.

Cuídame como lo haces hasta hoy, eres mi bien, eres paradigma, eres mi mano derecha y mi dedo anular, eres todo y eres de acero en forma de anillo…

Cuídame que te necesito más que nunca, llévame de la mano como cuando yo lo hacía y tomaba la tuya. Descansa tranquila que no solo te beso por las noches. Descansa tranquila que te recuerdo y a cada paso te sigo besando como cuando lo hacia por las noches antes de verte dormir. Sigue durmiendo, hasta que me lleves contigo.

1 comentario:

César J. dijo...

al anular lo que es del anular... digo no