viernes, 15 de enero de 2010

…Y TAMBIÉN TENGO…


Tengo la sensación de saber donde estoy pero, siempre olvido mis coordenadas.

Tengo una brújula en el cajón derecho que ya no me sirve, nunca me sirvió.

Tengo un mapa oculto en alguna parte de mi habitación -más oculto que tú- y, pienso que no me ayudará en nada.


También tengo frío para regalarte, tengo cuentos que contarte

Noches sin frío que son incómodas.

Tengo una sombra que se dibuja mientras no estás,

Tengo un sueño por cumplir y te tengo implícito para soñar.


Tengo una tristeza excitantemente estancada en algún lado de mi pecho, apunto de dejarla ir y no querer soltarla.

Tengo que eso que llaman: soledad,

Tengo una tierna historia que proviene del rincón de tus pensamientos. Tengo un lápiz muy usado que te sigue escribiendo sabiendo que no estás.

2 comentarios:

Gabriel dijo...

Impresión del poema


El poema termina con nostalgia, aún conservas la brújula y el azul del océano en los mapas, quizás para ver si encuentras esa patria perdida, ese nostos que es una noche con frío, un sueño que lo sueña, una historia robada. Pero sabes también que esos artefactos que sirven de guía también sirven para perderse y para terminar con el frío y con los cuentos que quisiste contar... Pero detrás de todo tienes tus fantasmas la soledad que puebla tus ciudades, tus historias, tus noches llenas de osos polares ( jeje) y aún tienes miedo que el lápiz se gaste y dejes acaso de escribir o escribirle...

V a v o dijo...

pi. yo tengo miedo en todos sus estados y aun asi todavia tengo ganas de enseñarte un dia a usar la brujula.