
Me sentí mal porque maté a un hombre que en realidad no le tocaba morir. Volvió a la vida casi dos horas depués y yo seguía tan mal como cuando me enteré que lo había matado. Cuando me enteré que regresó a la vida, yo regresé a cero, como cuando uno sabe que no lo sabe, que lo desconoce que torpemente se olvida y así mata y mata.
1 comentario:
Hay un cuento sobre un periodista que inventaba muertes para lelnar sus titulares, y termina siendo asesinado por uno de estos muertos inventados. En venganza, obviamente.
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