lunes, 24 de mayo de 2010

YA ES LA HORA, YA ES LA HORA


Seis años han pasado ya –casi sin darme cuenta- desde que por primera vez pisé un escenario, y con temor fui una amiga más de ustedes. Sinceramente una amiga efímera, de cada fin de semana. Pero amiga, al fin y al cabo.


Aunque trate de ocultarlo, aún me queda el acento de pequeña engreída que me dejaron, tengo las manías ‘avergonzadas’ al momento de expresarme, conservo sus besos y sus abrazos de agradecimiento y despedida con la que se marcharon, o con las cuales yo decidí marcharme.


Me cuesta decirlo, pero ya es la hora, y siempre lo supe…


Ha llegado el momento de caminar sin moverse al compás de ese ritmo contagioso, de hablar sin sonreír, es hora de dejar de jugar. ¿Hasta cuándo? No lo sé, ojalá que hasta mañana, pero sé que no es así de simple.
Ahora, ¿dónde me guardo la sonrisa? – que también la conservo gracias a ustedes- ¿qué hago sin la danza se me escapa por los pies y los movimientos sólo son similares a los de ustedes?, pequeños y graciosos.


Es la primera vez que la ausencia de colores me asusta. Es la primera vez que veo a blanco y negro sus caritas, y tengo miedo.
No hay protagonista, entonces no hay función. No hay ángeles, entonces no hay alas con las cuales volar a otro mundo. No hay más rostros inocentes como los suyos, entonces no hay magia y se va terminando la función.
Ya casi todo parece adecuarse a mi tiempo real. Lo siento, aún quiero estar con ustedes.
Tal vez no acepte que ya es la hora, pero ya es la hora. Desde ahora pasaré a ser la parte espectadora de cada show. Quizá más cerca a ustedes, tal vez no. Tal vez me olviden y no puedo hacer algo para evitarlo. Yo no pretendo hacerlo.


Ya es la hora. Ya es la hora de decir gracias: Gracias por haber llenado mi vida de ilusión, de magia y fantasía. Gracias porque yo también creí que llovían caramelos si cantábamos cada vez más fuerte. Gracias por jugar, por cantar, por saltar, por reír siempre a mi lado. Gracias por cerrar los ojos y soñar conmigo. Gracias por seguir bailando al despertar.


Es la hora de romper esa piñata y coger las mejores partes que trae dentro. Las guardaremos en el cajón de recuerdos y nos marcharemos a casa. Mientras eso pasa, yo bailaré con las estrellas.

1 comentario:

V a v o dijo...

3 cosas, no, mentira solo dos:
Primero: Que vas a volver por que eso es lo que hacen ustedes oscuras golondrinas.
Segundo: Como dice el vejete del bombin ojala que el escenario te tiña las canas. bueno no exactamente asi, pero suelo citarlo mal en tu presencia.
Y tercero: te dije que no habia tercero.