lunes, 17 de enero de 2011

CITAS QUE NO DIJE EN EL BAILE


Yo me perdí en tu cuerpo, en tu forma de bailar: “Usted se mueve a mi compás”, le dije sin hablar para no sonrojarme esa noche en la que por primera vez tocó mis manos y yo las suyas.


Sus movimientos eran lentos y delicados. En tanto yo, me perdí en el tiempo danzando de sus manos que rosaban mi cintura: “No me sueltes, que llevamos media hora sin perder el paso”, le advertí con los ojos para que no me oyera ni descubriera el interés de robarme su mirada durante todo el baile.


Su rostro jugaba a conversar con el mío. Muy cerca. Quise asesinar esos milímitros de espacio vacío que nos separaban: “No te vayas y bailemos toda la noche que me estremece el aire enigmático que emerge de nuestros cuerpos”, le propuse sin palabras para que no descubriera mi ganas locas de no abandornar la pista, de no alejarme de sus manos, de su aliento, de seguir bailando con él.

2 comentarios:

Herbolario Los Remedios dijo...

Ufffffff, tus palabras tiene tanto sentimiento como un baile que jamás quisieras que terminara...

INCRUSTADA EN LA INEFABILIDAD dijo...

Gracias. Nunca quise que terminara.